16.11.05

Llamo a un escritor para invitarle al programa:
- Hola, llamo de blablabla y nos gustaría que vinera a blablabla
- Vale
- Tiene que traer dos libros para recomendar porque blablablablabla
- Bien. Adiós.

Llamo a una escritora para invitarla al programa:
- Hola, llamo de blablabla y nos gustaría que viene a blablablablabla
- ¡SÍ! ¡SI NO TE IMPORTA, GRITA, QUE ME ESTÁN ARREGLANDO LA LAVADORA Y NO TE OIGO BIEN!
- Le decía, que blablablabla (el mismo rollo)
- ¡AH, QUÉ SORPRESA, PUES CLARO! ¡QUÉ BIEN! ¿TÚ ME OYES?
- Perfectamente, también tiene que traer dos libros para recomendar porque blablabla
- Ay, hija... ya. Es que no centrifuga bien, ¿sabes? la pobre tiene tantos años...
- A la mía le pasa lo mismo
- ¿Tú también vives sola?
- Sí
- Mejor, si al final es como mejor se vive. Bueno, me decías, dos libros, perfecto, te llamo cuando me los piense. Un beso

Salgo del despacho y comparto ascensor durante varios pisos con un hombre silencioso. Salgo, cruzo un pasillo, doblo una esquina, y una chica se cruza con otra y le pregunta:
- ¿Has visto el último vídeo de Madonna?
- Sí, ¡una pasada!
Esta segunda chica entra conmigo en otro ascensor mientras la otra se aleja y continúa hablando pero esta vez a mí, que soy su única interlocutora:
- Menudo culo tiene la muy jodía, ¡con 47 años! Y está tan prieta que puedes partirle un lápiz en una nalga...
- Sí, yo no he tenido ese culo ni con catorce años
- Yo ni te cuento, aunque a mí su marido no me pone nada.
- A mí tampoco
Se abren las puertas del ascensor, y nos despedimos como si nos conociéramos de algo.

Y pienso...

Dios mío... ¿¿¿Por qué me has hecho heterosexual???

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