
Anoche pasé por Sol y me dio muchísima pena ver la plaza sin todos aquellos carteles. Regreso a la fealdad. Fealdad. Qué palabra tan fea. Cómo no.
Mi perra se mueve menos que antes. Supongo que por el calor. Y por todo lo que ha corrido esta mañana en el parque. Es capaz de ir detrás de la pelota donde sea, un millón de veces si hace falta. Es como una misión del señor.
Esta noche he quedado con mi futuro ex.
No hay comentarios:
Publicar un comentario