La semana que viene me voy a Barcelona a grabar cositas. Os dejo, a petición de juanba, una foto de mi perra. Se llama Brenan. Es un cachorro de tres meses golden retriever, que me ha regalado la veterinaria. Es hija de su perra, como cualquier perra hija de perra que se precie. Pero la mía es hija de la perra de mi veterinaria.

Jajajaja es cursilísima.

¡Siempre hay una guarra que tiene que mear fuera!

Hoy una persona me dio su tarjeta. Era blanca, excepto el texto, que tenía 3 líneas: Primero su nombre, debajo ponía 1,60, y en la esquina inferior derecha, su número de móvil.
Esa persona tenía obviamente un problema con su estatura. Y lo peor es que la cifra no se entendía a primera vista. Porque si te planteabas que era su altura, no concordaba. Esa persona medía mucho menos. Y si no hubiera sido por esa tarjeta, jamás me hubiera parado a pensar cuál sería su estatura.

Hacía mil años que no venía por aquí. Tanto, que me ha costado un buen rato recordar la contraseña y todo eso.

El caso es que me apetece de pronto contar aquí mis cosas, tener un archivo personal de lo que se me pasa por la cabeza, sin responsabilidades, así por que sí. Por aquello de conservar todo lo que me está ocurriendo, sin orden y concierto, a medida que me vaya surgiendo escribir una especie de diario, y con la tranquilidad de que ya no me lee nadie, de que puedo postear si me apetece, y si no, dejar de escribir.