He empezado a correr por las mañanas. Empecé ayer. Y para llevar la contraria, corrí por la noche. Entonces decidí que como es mucho mejor correr por las noches, iba a hacerlo cada cuatro días a la semana. Así que hoy, he corrido por la mañana.
A mí me dicen que correr es de cobardes, querida. La verdad es que no lo sé. Pero a veces nadie me pilla. Y no sé si es porque corro mucho, o por que no.
A mí me dicen que correr es de cobardes, querida. La verdad es que no lo sé. Pero a veces nadie me pilla. Y no sé si es porque corro mucho, o por que no.
ResponderEliminarcorrer y ser cobarde, en mi opinión, no tiene nada que ver.
ResponderEliminarAdemás, me gustan los cobardes.
Y me gusta correr
Yo prefiero el reflexivo, pero a falta de pan, mola el infinitivo.
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